titulo de la web

Año nuevo, nueva era

Un canto a la «vida»:
En el nuevo nuevo año que comenzamos el mundo podría –debería– ir mejor. Confiemos que en este año nuevo se restaure socialmente el repeto a la «vida» al lugar que le corresponde y progresemos todos en la todavía no suficiente extendida «cultura de la vida».

En la nueva era, que entre todos estamos alumbrando, deberíamos contemplar la «vida» como el principal bien y valor del que todos estamos constituidos y ante el cual todos deberíamos sentirnos humildemente agradecidos deudores, haciéndola resplandecer por encima de atávicos, primitivos y recurrentes instintos de «muerte»

Con el advenimiento de un nuevo año, lanzamos un nuevo CANTO A LA VIDA Y A SU CICLO VITAL, en constante y permanente renovación, mediante la presentación en este primer mes del año de un pequeño ramillete de artículos, que de la mano del pensamiento y las reflexiones de sus autores, sin duda pueden ayudarnos a retomar las energías necesarias para afrontar el nuevo año con un renovado espíritu de aprecio y amor por lo que más cerca tenemos y más nos atañe.

La presentación en España del anteproyecto de ley sobre la reforma de la vigente ley del aborto, positivamente titulado: "Ley de Protección de la vida del concebido y los Derechos de la Mujer Embarazada" pone de manifiesto, por la reacción suscitada entre ciertos sectores de la opinión pública y en las redes sociales, la escasa formación denotada en la burda descalificación del anteproyecto y en el bajo nivel de la argumentación aportada por parte de quienes defienden la inhumana práctica del aborto, anclados en los viejos y discutibles tópicos de la izquierda: el aborto como derecho, el ataque a la libertad de las mujeres, el de ser un proyecto deudor de los sectores más reaccionarios de la sociedad ... en vez de resaltar el importante paso hacia el reconocimiento social del valor y dignidad de la «vida humana» independientemente del estadio de desarrollo en que se encuentre, la inflexión que eso supone tras décadas de perversa mentalidad abortista, la valoración social positiva de la maternidad, el reclamo al Estado de un apoyo integral a las mujeres en situación de extrema necesidad…

Y para irnos resarciendo de tal déficit de formación humanística observada en importantes sectores de la población, nada mejor que sumergirnos plácidamente en el riquísimo, variopinto y complejísimo “universo humano”, siguiendo la senda de la observación, contemplación y constatación de los maravillosos prodigios que en su seno se producen, ya desde los primeros instantes y estadios del proceso de desarrollo del ciclo vital humano, en esas fases previas al hecho del mismo del nacimiento físico. Y ello con la voluntad de contribuir a proporcionar elementos para la reflexión que nos ayuden a tomar conciencia del riquísimo valor de todo cuanto es propio del “universo humano”. Un pequeño granito de arena que contribuya a la edificación de una renovada sociedad, asentada en principios y  fundamentos más sólidos que los que nos han guiado en las últimas décadas.  

  • La «vida humana» como valor supremo (aquí)
  • Los 3 cerebros y uno más (aquí)
  • Vida Intrauterina (aquí)
  • Los 20 retos de la educación del siglo XXI y uno más (aquí)
Por José Arregui

“¡Feliz año nuevo!”, nos dijimos a las 00,00 h del día 1, medio atragantados con las campanadas y las uvas, aunque de no ser por el calendario no hubiéramos sabido que justo en ese momento empezaba un año nuevo. Pero son buenos los ritos, y los calendarios han sido necesarios desde hace milenios para sembrar y cosechar y celebrar fiestas. También hoy lo siguen siendo para trabajar y disfrutar y seguir esperando a pesar de todo.

Los calendarios, eso sí, son diversos, como las culturas. El 30 de enero será el año nuevo budista; el 10 de febrero, el año nuevo chino de la serpiente negra; el 22 de febrero, el año nuevo tibetano 2139; el 21 de marzo, el año nuevo baha’í 169, así como el año nuevo zoroastriano; el 14 de abril, el año nuevo 2070 del Nepal; el 5 de septiembre, el año nuevo judío 5772; y el 4 noviembre será el año nuevo musulmán 1434. Los calendarios podrían ser tan numerosos como las estrellas del cielo y todos sus planetas, que giran en el cielo, que brillan en el mar, que guían nuestros ojos.

Durante meses nos han venido anunciando que, de acuerdo al calendario maya, el 21 de diciembre del 2012 iba a cerrarse el largo ciclo iniciado hace más de cinco mil años, en el 3114 antes de Cristo, y abrirse una era mejor, gracias a una venturosa conjunción de estrellas y planetas (...).

Necesitamos una nueva era en que haya pan y paz para todas las criaturas y curación de las angustias, pero no es fácil seguir confiando en que se produzca. Y ¿cómo podrá producirse si no confiamos, si la confianza no activa lo mejor de nosotros? Necesitamos que amanezca una nueva era de armonía personal y convivencia planetaria, pero no será ciertamente por la conjunción de unos astros. (...)

Es preciso inaugurar una nueva era, pero es torpe superstición pensar que depende de unas estrellas. Por lo demás, las estrellas son infinitamente más que las que vemos, y algunas de las que existen no las vemos todavía porque su luz no ha llegado hasta nosotros todavía, y algunas de las que vemos en una supuesta constelación hace años que se extinguieron.

Todas las estrellas, por lejanas que sean, están siempre conjuntadas y relacionadas entre sí, y también con nosotros, pero no creo que ninguna de esas constelaciones que creemos observar determine nuestro destino más que la mariposa que vuela en la selva del Amazonas. Así pues, cuida la vida cada día en cuanto de ti dependa, y deja lo demás al Misterio de la Vida y del universo que brilla en cada estrella.

Celebra el año nuevo cada día, y procura inaugurar una nueva era en tu pequeñita escala. Mira al cielo y al campo, y confía. En el corazón del invierno, en las ramas desnudas, ya engordan las yemas. El 30 de diciembre, entre Igarate y Pagotxeta, ya habían florecido las flores de San José al borde del camino, humildes sacramentos de esperanza. Todo perece, pero todo revive. Hay salvación para todos, y cada día puede renacer la bendición a pesar de todo. Pero depende sobre todo de todos nosotros.

 

LE DOY GRACIAS A LA VIDA

Por depositar en mí
la semilla de la confianza,
dejándome conducir por la voz presentida,
le doy gracias a la vida.

Por el sentido del humor,
por las manos tendidas,
por la caricia sentida y su ardor,
le doy gracias a la vida.

Por la luz y su mañana,
por el corazón cordial, compartido,
por la sonrisa acogedora, cercana,
le doy gracias a la vida.

Por la mar en calma,
por sus olas embravecidas,
por la espuma depositada en mi alma,
le doy gracias a la vida.

Por el manantial de la amistad,
por su fuente clara, vertida,
por su frescura y su sinceridad,
le doy gracias a la vida.

Por la palabra libre, inspiradora,
por la pasión que me provoca y me cuida,
por alumbrar en mí su acción creadora,
le doy gracias a la vida.

Por la fértil tierra y sus frutos,
dolorido por sus lágrimas afligidas;
por el instante en que me dará cobijo,
le doy gracias a la vida.

(Miguel Ángel Mesa)

Fuente: www.redescristianas.net


Per a «construir» junts...
Són temps per a «construir» junts...
Tu també tens la teva tasca...
Les teves mans també són necessàries...

Si comparteixes els valors que aquí defenem...
Difon aquest lloc !!!
Contribuiràs a divulgar-los...
Para «construir» juntos...
Son tiempos para «construir» juntos...
Tú también tienes tu tarea...
Tus manos también son necesarias...

Si compartes los valores que aquí defendemos...
Difunde este sitio !!!
Contribuirás a divulgarlos...