BEIJING +15: LA OTRA CARA DE LA CUMBRE.
OTRA VISION DE LA “JUGADA”
Las Conferencias Mundiales de la Mujer (IV Conference of Women) Beijing 1995) y las conmemorativas de Beijing + 5 (2000), Beijing + 10 (2005) y ahora que se conmemora Beijing + 15 (2010), el esfuerzo está centrado en fortalecer el papel social de las mujeres de forma que puedan hacer valer sus prioridades, esto es, convertirlas en sujeto social y político. En marzo pasado se realizó en Nueva York el Foro Beijing+15, un evento para revisar la implementación de la declaración de la Plataforma de Acción de Beijing 15 años después de su celebración en 1995. Un encuentro de suma importancia para el análisis de los avances en políticas de igualdad a nivel internacional desde la Conferencia de Pekín de 1995.
A primeros de marzo se realizó en la sede de Naciones Unidas de Nueva York la 54ª sesión de la Comisión sobre el Estado de la Mujer. A la reunión introductoria acudieron las delegaciones de los países, los representantes de los organismos más cercanos al tema de la mujer como el CEDAW, UNIFEM o ECOSOC y los representantes de las ONG. La tendencia general a la que se enfrentan todos los participantes en los últimos años es la de aunar los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos en el 2000 con la Plataforma de Acción redactada en Beijing en 1995 durante la IV Conferencia Mundial de la Mujer. Lo previsto era revisar cómo se están desarrollando las estrategias para implementar las 12 áreas de la Plataforma de Acción.
Desde ese foro de encuentro, se han constatado los graves problemas que afectan a las mujeres, las llamadas esferas de preocupación de la Plataforma de acción de Pekín siguen dando vueltas y vueltas alrededor de la agenda política mundial. El binomio mujer-pobreza. A pesar de los esfuerzos por adoptar medidas de protección social a grupos de mujeres más vulnerables y de aumentar el acceso de las mujeres a los bienes y recursos productivos, no se están contemplando los aspectos multidimensionales de la pobreza y la necesidad de un enfoque multisectorial completo para combatir la pobreza de las mujeres.
Respecto a la educación y capacitación, las estrategias se dirigen a la promoción de la educación no discriminatoria y al esfuerzo por combatir las disparidades entre los géneros en cuanto a materia de estudio. Sin embargo, el aumento del logro educacional de las mujeres y las niñas no se traduce en una mejora de las oportunidades de empleo. La segregación ocupacional, las diferencias de salario y las perspectivas limitadas de carrera, son obstáculos que están enfrentando las mujeres y que se convierten en un poderoso caldo de cultivo discriminatorio.
Los problemas de salud reproductiva siguen siendo la causa principal de mala salud y muerte de mujeres en todo el mundo. Las múltiples formas de violencia contra las mujeres constituyen la violación fundamental de sus derechos humanos. Y a pesar de los esfuerzos por adoptar marcos jurídicos y normativos, de aumentar la disponibilidad y la calidad de los servicios para las víctimas o sobrevivientes de la violencia, a pesar de mejorar el acceso a datos y estadísticas, la violencia subsiste.
Se confirma en este foro internacional que el poder político y económico son estratégicos para el avance de la posición y el empoderamiento de las mujeres. Son muchos, por lo tanto, los desafíos que tienen los países, sus gobiernos, sus ciudadanos y ciudadanas. El compromiso político de mantener la agenda de las mujeres como objetivo prioritario mundial urge más que nunca.
Una perspectiva crítica
Se puede destacar la gran variedad de mujeres que han acudido a este encuentro internacional. Mujeres de todos los países, culturas y razas. No hace falta que hablen para saber que cada una trae consigo intereses propios que defender y que en su día a día se enfrentan a problemas distintos. Pero todas tienen el objetivo común de llegar a un consenso en algunos aspectos como la violencia contra la mujer, el acceso a la educación, la participación en cúpulas de poder, la prevención de enfermedades y el acceso a agua y alimentos.
Para todos los participantes, uno de los temas prioritarios es la violencia contra la mujer: sobre todo lo concerniente al tráfico humano y la situación de las mujeres y niñas en conflictos armados. Dentro de los llamados “derechos sexuales y reproductivos”, el área de mayor preocupación es la mortalidad materna y las complicaciones durante el embarazo. Sin embargo, en los eventos paralelos organizados por las ONG se le da una mayor importancia a la legalización del aborto y a los métodos anticonceptivos y de planificación familiar, como por ejemplo, la reunión organizada por la Asociación IPAS y subvencionada por IPPF (International Federation Planned Parenthood) y los Países Bajos, que llevaba el título: “Embarazos no deseados: aborto y adolescentes”. No obstante, tanto en la Conferencia Mundial de Población en el Cairo en 1994 y en la Plataforma de Acción de Beijing, explícitamente aparece formulado que el aborto no está considerado como un método de planificación familiar.
También llama la atención que, aunque la familia es considerada como la unidad básica de la sociedad, se le presta muy poca atención. Ha sido la ministra de igualdad Bibiana Aído, en representación de la UE, y la representante del Grupo de Río de países hispanoamericanos, las únicas que han mencionado la conciliación de la vida familiar y laboral y el deber de compartir las responsabilidades familiares. Sin embargo, al tratar la situación familiar siguen obviando realidades que afectan al día a día de las mujeres y los hijos como son los divorcios. Es necesario para llegar a una plena representación de los problemas de las mujeres en Occidente que se aborde el tema de la desestructuración familiar con mayor profundad.
La trastienda
Durante el transcurso de la Conferencia Mundial existen dos mundos paralelos que convergen en algunos momentos. Por un lado, se encuentran las delegaciones que realizan su trabajo mediante discursos en la Sesión Plenaria de Alto Nivel que tiene lugar en la sede oficial de la ONU. Su objetivo es ratificar el compromiso con la Plataforma de Acción, resaltando los éxitos y reclamando mejoras en la implementación de los derechos de la mujer.
Por otro lado, se encuentra la actividad frenética de las ONG. Existen decenas de eventos paralelos que tienen lugar en varios edificios simultáneamente. Son conferencias organizadas por estas entidades para informar sobre sus actividades, intercambiar informaciones, establecer colaboraciones entre ellas e influir en la perspectiva en que se deben abordar los temas. A la mayoría puede asistir todo el mundo, pero existen eventos muy selectos donde hace falta invitación para poder asistir.
Las ONG también se reúnen diariamente por la mañana para coordinar presiones hacia las delegaciones de los países e intercambiar información sobre qué está ocurriendo en las negociaciones dentro de la ONU. La misma función tienen las reuniones de ámbito regional. Las ONG comparten sus preocupaciones y llegan a unas ideas clave que quieren trasmitir a alguna delegación en concreto. Una persona es la encargada de trasmitir los puntos consensuados a los países. Se trata de una de las formas en que las ONG tienen para influir en la toma de decisiones.
En este tipo de eventos siempre suele existir una trastienda. La mayor parte de esta tarea se centra en el uso del lenguaje y en el contenido que se da a las palabras. Según se informa durante el desarrollo del encuentro, las delegaciones que han acudido a Beijing +15 están trabajando en un documento sobre la reducción de la mortalidad materna. Se trata de que la resolución final no contenga material agresivo para la salud física y psíquica de la madre en lo referente a los llamados “derechos sexuales y reproductivos”.
Pero existen pluralidad de enfoques respecto a las políticas a seguir y desde una actitud crítica se muestran fuertes discrepancias con respecto a los planteamientos dominantes.
En las fechas previas a la reunión se escribía… ¿Sabía usted que en marzo habrá importantes reuniones en las Naciones Unidas que intentarán —entre otras cosas— implementar políticas que legalicen la prostitución, que promuevan el aborto en todas las etapas del embarazo y su legalización en todo el mundo; que nieguen los derechos de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones morales, que promuevan la educación explícita de relaciones sexuales a los niños y que trabajarán intensamente para avanzar en derechos homosexuales?
Así es, en la reunión anual de la Comisión de la Condición Social y Jurídica de la Mujer o Commission on the Status of Women (CSW) de marzo de 2010, estarán en la ONU aproximadamente 6 mil mujeres, entre ellas un gran número de feministas radicales, para disminuir la importancia de la familia, especialmente en lo que se refiere al papel de la mujer como madre. Ellas ven el papel de “madre” como un “estereotipo” negativo. Cuando las feministas radicales hablan del “estatus” de la mujer, es precisamente la maternidad lo que perciben como el problema a ser eliminado, no como un componente esencial de la vida humana a proteger.
El año pasado, durante el 53 periodo de sesiones de la CSW, se acordó dedicar el 54 Periodo de Sesiones de este año a la revisión periódica de la Plataforma de Acción de Beijing y los resultados del 23 Periodo Extraordinario de Sesiones de! la Asamblea General de la ONU a 15 años de su adopción, titulado “La Mujer en el Año 2000: Igualdad entre los Géneros, Desarrollo y Paz para el siglo XXI”. ¿Se ha cumplido el Plan de Acción definido en la IV Conferencia Mundial de la Mujer de 1995? ¿Cuáles son los obstáculos y qué más hay que hacer? ¿Se está avanzando en la promoción de “nuevos derechos humanos” según la ONU?
De antemano son conocidas las tendencias de los diversos países, debido a su trayectoria ante organismos internacionales y regionales, y es allí en donde casi siempre hay avances o retrocesos sobre los llamados “derechos de la mujer”. Como es bien sabido, el feminismo radical ha impulsado en conferencias como ésta, los “derechos sexuales y reproductivos”, el “acceso a servicios de salud reproductiva” y al aborto, respaldadas por la Federación Internacional de Paternidad Planificada (IPPF), IPAS y el Centro para los Derechos Reproductivos.
En las Naciones Unidas se encuentran gran cantidad de mujeres preparando declaraciones y mensajes para promover la ideología de género y el derecho al aborto, así como para impulsar la idea del papel de “madre” como “estereotipo negativo”, que intentan imponer desde el año 1995. Pero también están presentes un sinnúmero de mujeres de todo el mundo, que son las que realmente preservan el futuro, para enfatizar el importante papel biológico silencioso, tanto moral como social, de un futuro viable para toda la humanidad. Si una mujer decide permanecer en el hogar para la crianza de los hijos, su derecho a escoger ese papel debe ser protegido, no desalentado, y las niñas y adolescentes dentro de los programas del sistema educativo deberían aprender que ser “madre” es una decisión muy valiosa, una decisión que beneficia a la siguiente generación a través de toda su vida, todo ello con el objeto de “re-enfatizar el significado social de ser madre y de la maternidad”.
La ideología de género, un componente importante en dichas conferencias
Desde hace ya unos años se venía difundiendo el concepto de género, que vendría a sustituir al sexo. Según esta “nueva perspectiva” el término género se refiere a una serie de “roles socialmente construidos”. La IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, realizada en septiembre de 1995 en Pekín, fue el escenario elegido por los promotores de la nueva perspectiva para lanzar una fuerte campaña de persuasión y difusión. Es por ello que desde dicha cumbre la “perspectiva de género” ha venido filtrándose en diferentes ámbitos no sólo de los países industrializados, sino además de los países en vías de desarrollo.
El género se refiere pues a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente que se asignan a uno u otro sexo. “El sentido del término género ha evolucionado, diferenciándose de la palabra sexo para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones sociales sujetas a cambio”. (Ex diputada del Congreso de los Estados Unidos, Bella Abzug)
Quedaba claro pues que los partidarios de la perspectiva de género proponían algo mucho más temerario como por ejemplo que “no existe un hombre natural o una mujer natural, que no hay conjunción de características o de una conducta exclusiva de un solo sexo, ni siquiera en la vida psíquica”. Así, “la inexistencia de una esencia femenina o masculina nos permite rechazar la supuesta superioridad de uno u otro sexo, y cuestionar en lo posible si existe una forma natural de sexualidad humana”. Para conocer el alcance de esos supuestos “nuevos derechos” tenemos que saber que en la ideología de género se agrupan los “derechos sexuales”, que incluyen:
- Perspectiva de género: las diferencias de función entre mujer y varón no son naturales, son culturales.
- Orientación sexual: cada quien es libre de elegir su sexo o de cambiarlo; uniones homosexuales con derecho de “adopción”.
- Múltiples “modelos de familias”: familia natural monogámica heterosexual; “familias monoparentales; uniones de personas del mismo sexo; “derecho” de repudio al cónyuge o pareja.
- “Servicios de salud” para las mujeres, entendiendo por ello el acceso legalizado y fácil a la anticoncepción en todas sus formas y al aborto.
- Educación sexual obligatoria de los adolescentes con la “perspectiva de género” y “orientación sexual”, libertad sexual ajena al control de los padres. Esto comprende también el acceso fácil a la anticoncepción y al aborto.
Algunos intereses específicos
Durante el transcurso de la Conferencia se escribía: El Lobby Europeo de Mujeres está luchando para que durante el trascurso de esta Conferencia se apruebe el GEAR (Gender Equality Arquitecture Reform), es decir, la creación de una agencia dentro de Naciones Unidas dedicada específicamente a la mujer, que unifique los organismo que están más o menos diseminados. Argumentan que de esta forma podrán tener más poder y más alcance en las políticas a través de una mayor financiación. Sin embargo, existen otras organizaciones que ven la centralización del poder como algo peligroso si éste se utiliza de una manera negativa, como pueden ser políticas que den la espalda a las necesidades familiares, al acceso a la educación, el acceso a los servicios sanitarios básico y prefieran centrar sus esfuerzos en políticas de control poblacional y la promoción de una agenda que no afecta a la mayoría de las mujeres sino a grupos minoritarios.
A este respecto, desde otros medios se informaba…: Se supone que los gobiernos están reunidos con el propósito de examinar los compromisos nacionales asumidos para implementar los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU. Sin embargo, hasta ahora, las discusiones han girado en torno a la estructura y el financiamiento de una nueva superagencia de la mujer que, básicamente, abarcaría las cuatro principales instituciones que actualmente tratan cuestiones de género y asuntos femeninos: la División de la ONU para el Avance de la Mujer, el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer, el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación para la Promoción de la Mujer y la Oficina del Asesor Especial en Asuntos de Género. Se pretende lograr que las problemáticas femeninas tengan el mismo peso institucional que las de la niñez en UNICEF, a pesar de que una gran parte de la labor de este organismo actualmente está más abocada a las mujeres que a los niños.
Los Estados Miembros de la ONU acordaron, en principio, la creación de una nueva agencia para las mujeres en septiembre del año pasado, durante la sesión de la Asamblea General, a pesar de que en ese entonces se revelaron pocos detalles al respecto. Los partidarios de la nueva entidad más destacados son los miembros de la denominada Campaña por la Reforma de la Arquitectura para la Igualdad de Género (GEAR, por sus siglas en inglés), que fue lanzada hace dos años, durante la sesión de la Comisión sobre la Situación de la Mujer, por organizaciones pro-abortistas entre las que se encontraba la Federación Internacional de Planificación de la Familia (Catholic.net).
Las ONG intervienen en la plenaria de Beijing + 15
Tres ONG tuvieron la oportunidad de intervenir por primera vez en la 54ª sesión de la Comisión sobre el Estado de la Mujer, las tres asociaciones de jóvenes. World Youth Alliance, Youth Correlation y el European Youth Forum expusieron su punto de vista sobre la relación que existe entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000) y la Plataforma de Acción de Beijing de 1995. Los Objetivos del Milenio están constituidos por 8 apartados. Dos de ellos están relacionados directamente con el tema de la mujer: la igualdad de género y la mejora de la salud materna. Respecto al último punto, todos los países miembros muestran una gran preocupación sobre la mortalidad materna. La asociación World Youth Alliance recalcó la necesidad de abordar este asunto desde una nueva perspectiva: “dejar de hablar de derechos sexuales y reproductivos para empezar a hablar del derecho a la maternidad”.
Otras ONGs demandan la aprobación del derecho al aborto como solución a la mortalidad materna por la inseguridad de los abortos clandestinos. Sin embargo, Chile es el país con el índice más reducido de mortalidad materna y el aborto es ilegal. Por el otro lado está Guayana, donde el aborto es legal y tiene el nivel de mortandad más elevado de todo el mundo. Se demuestra así que la forma de reducir las defunciones por embarazos consiste en ofrecer servicios sanitarios de calidad a las mujeres como, por ejemplo, revisiones ginecológicas periódicas o asegurar la formación del personal cualificado en obstetricia.
Otras reflexiones interesantes:
En defensa de las políticas de apoyo a la maternidad. El IPF defiende en la ONU un cambio radical en las fracasadas políticas sobre maternidad. Destaca la necesidad de alternativas a la tragedia del aborto en su participación en el Foro de los Derechos de la Familia de Nueva York, que busca preservar el importante papel de la familia como institución.El papel esencial de la mujer en la familia y en la sociedad fue el tema central en el inicio de la segunda semana de la 54 sesión de la Comisión para la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW). En este Foro se han puesto las bases sobre cómo asegurar que la familia se vea protegida por las políticas y los documentos de Naciones Unidas. Las políticas de las distintas administraciones con respecto a la maternidad han fracasado y/o se han quedado obsoletas, por lo que es necesario un cambio radical.
“Desde el Instituto de Política Familiar queremos resaltar el indispensable papel de las mujeres como madres, esposas, en el hogar, así como trabajadoras fuera del hogar. Es esencial reconocer no solo el trabajo remunerado fuera del hogar sino también el trabajo no remunerado de las mujeres en la casa. Son las dos caras de una misma moneda, y su labor en ambos papeles es fundamental”, declara la portavoz de la delegación española del IPF.
En la 54 sesión de la Comisión para la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) celebrada en la ONU han sido numerosas las voces que han evidenciado que el derecho de la mujer a la maternidad no solo no se ha promocionado y/o removido los obstáculos que lo impiden, sino que las políticas realizadas han sido en contra de la mujer y de este derecho.
“El rol de la maternidad es el que permitirá la supervivencia de la sociedad y desde la celebración de la Conferencia de Pekín no se ha desarrollado este rol tan importante de la mujer. Muchos millones de dólares son invertidos en planificación familiar, para disminuir la mortalidad de la mujer en el parto, pero esta no se ha reducido, sino que ha aumentado”, ha señalado Sharon Slater, presidenta de Watch International, durante la conferencia Reconociendo el Rol Esencial de las Madres en la Sociedad.
La tragedia del aborto impone un cambio radical de políticas. El IPF recordó además que “es un hecho palpable que el aborto se ha convertido en la principal causa de mortalidad y con efectos sociales y demográficos constatables y que las políticas de las distintas administraciones han fracasado y/o se han quedado obsoletas, por lo que es necesario un cambio radical”. “Es necesario aportar soluciones nuevas. Es necesario que las Administraciones realicen una verdadera política de prevención basada en el incremento de ayudas sociales, incluidas las económicas, para la mujer embarazada”.
Para trabajar por ello, tras la conferencia inaugural, se ha desarrollado el Foro de los Derechos de la Familia- que reunió a organizaciones y personas que trabajan en todo el mundo- entre los que se encontraba el IPF- para preservar el importante papel de la familia como institución. En este Foro se han puesto las bases sobre cómo asegurar que la familia se vea protegida por las políticas y los documentos de Naciones Unidas.
Así mismo, y por último, se desarrolló una mesa redonda que bajo el título Esperando: Pekín, los Objetivos del Milenio y la Familia, se debatió sobre cómo usar de una forma positiva el lenguaje utilizado hasta ahora en los documentos de Naciones Unidas para influir en los documentos que se negociarán en esta sesión especial de revisión de la Plataforma de Acción de Beijing 15 años después.
Lo que pase en las Naciones Unidas de alguna manera encontrará su paso por los países, incluyendo el nuestro, en las comunidades y en último término en nuestros hogares. Las políticas que emerjan de la “Commission on the Status of Women 2010” importan, ya que proveen un precedente de legislación para la mayoría de los países del mundo.
Elaboración a partir de materiales diversos