LA AGENDA DEL FEMINISMO RADICAL
Cumbre mundial sobre la Mujer (“Beijing +15”)
Una conferencia y diversas posturas… La agenda del feminismo radical.
Entre los días 1 y 12 de marzo de 2010 ha tenido lugar el 54º período de sesiones de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, donde se ha sometido a examen la aplicación de la Declaración y Plataforma de Acción de Pekín. 118 países del mundo han respondido a cuestiones prioritarias relacionadas con el impulso y la implantación de políticas de igualdad desde sus respectivos gobiernos y han ayudado a obtener la foto de los logros conseguidos y las carencias y desafíos existentes para el avance de los derechos de las mujeres en el mundo. Las mujeres del mundo, organizadas en movimientos diversos y proclamando sus identidades culturales, nacionales, lingüísticas, sexuales, de raza, etnia y feministas, han acudido a esa cita mundial para estar presentes y participar en la búsqueda de estrategias para el futuro de la agenda de las mujeres.
La mujer gracias a su esfuerzo mancomunado adquiere en el mundo cada vez una mayor influencia, un peso, un poder jamás alcanzado hasta ahora. Somos partidarios de la «liberación» de la mujer, así como de la liberación del hombre mismo respecto a sus actitudes y costumbres machistas en su relación con la mujer. Sin embargo, hay muchas formas de entender el «feminismo». La versión que de él quieren trasladarnos ciertos grupos feministas radicalizados no es la única posible, y la historia futura nos dirá si la más conveniente personal y socialmente. Ahora bien qué tipo de liberación se persigue, de qué nos queremos «liberar»?
Nos encontramos, desde hace ya décadas, ante el intento de una nueva y gran revolución cultural. Una revolución impulsada por el feminismo radical: la que se trata de promover con la "ideología de género". Esta revolución cuenta con muchos medios e instrumentos puestos al servicio de los que la promueven y con alianzas de poderes muy influyentes. (…) Algunos poderes mediáticos y ciertos espacios televisivos son muy claros en lo que se intenta. Es necesario estar muy atentos y con ojo despierto para percatarse y actuar. Sin embargo, otro feminismo también es posible. Qué mejor manera de promover a la mujer que valorando, protegiendo y velando por lo que por naturaleza le es más propio?
Conferencias Mundiales sobre la Mujer
Las Conferencias Mundiales sobre la Mujer, que organiza la ONU quinquenalmente desde el año 1975, marcan las líneas de la política de género en el área internacional. La Cuarta Conferencia Mundial celebrada en Pekín en 1995 supuso un cambio sustancial en cómo debía enfocarse la lucha contra la desigualdad. La IV Conferencia Mundial sobre la Mujer reunida en Beijing del 4 al 15 de septiembre de 1995, abrió un nuevo capítulo en la lucha por la igualdad entre los sexos. La comunidad internacional se comprometió, como nunca antes lo había hecho, por la igualdad, por el desarrollo y los derechos de las mujeres. Fue la mayor reunión de representantes gubernamentales, y contó con un foro paralelo de alrededor de 35 mil personas. Un debate universal que pasó a la historia.
La IV Conferencia Mundial sobre la Mujer
La IV Conferencia Mundial sobre la Mujer marcó una etapa importante en la lucha de los derechos de las mujeres en el mundo. Fue para entonces que representantes de la sociedad civil y 189 estados reconocieron que, aunque la situación de la mujer había avanzado en algunos aspectos importantes, aún persistían graves desigualdades. Ante el consenso sobre la vulnerabilidad que vivían las mujeres frente al nuevo siglo se adopta como plan y estrategia de acción, la Declaración y Plataforma de Acción para la Igualdad, Desarrollo y Paz, también llamada Plataforma de Acción de Beijing (PAB). Dicha Plataforma se considera un documento relevante en materia de derechos humanos, equidad de género y empoderamiento de las mujeres, y abarca 12 áreas de especial preocupación sobre su condición: pobreza, educación y capacitación, salud, violencia, conflictos armados, economía, poder y proceso de decisión, mecanismos institucionales, derechos humanos, medios de comunicación, medio ambiente y niñas. Para cada una de estas esferas, la PAB, requiere la atención y adopción de medidas por parte de la comunidad internacional, los gobiernos y la sociedad civil.
¿Qué supuso la Plataforma de Acción de Beijing? La Conferencia de Beijing supone un hito, al lograr el mayor consenso alcanzado entre gobiernos hasta ese momento sobre las estrategias a aplicar para el logro de la igualdad, que pasa a ser una prioridad en la agenda de los Estados. Este consenso se plasma en un documento en el que se analiza la situación de las mujeres y se completa con objetivos, medidas, indicadores y plazos concretos que comprometen la palabra y la acción de los Estados en torno a esas 12 esferas de acción.
Dicha Conferencia Mundial supuso un cambio sustancial en cómo debía enfocarse la lucha contra la desigualdad. Primero, porque tuvo un éxito rotundo de participación. Segundo, porque se aprobó una plataforma de acción con 12 áreas concretas de actuación. Y tercero, y más importante, las políticas de género dieron un vuelco. Ya no era cuestión de hacernos objeto pasivo de ayudas o de introducirnos ciegamente en las instituciones sino de cuestionarse si la vida pública permitía participar a personas con responsabilidad de cuidado, con trayectorias vitales y con prioridades distintas a las del hombre público. En donde se cuestionó por qué las prioridades masculinas debían ocupar el centro del interés general. Beijing envió a las personas participantes de regreso a casa con una conclusión clara y común: la sociedad tenía que ser revisada desde sus cimientos. Con la aprobación de la Plataforma de Acción para la igualdad en el año 1995, en Beijing, se consideró que los derechos de las mujeres son una parte invisible de los Derechos Universales, además de reconocer los obstáculos que impiden el disfrute de sus derechos.
Lo que Beijing fue para los movimientos feministas y de mujeres.
La Conferencia de Beijing fue la expresión de una estructura de oportunidades extraordinariamente favorable. La Plataforma de acción de Beijing con sus 12 áreas de consenso, acumuló lo avanzado en Conferencias, Tratados y Convenciones anteriores, incorporando en ellas muchas de las reivindicaciones y propuestas de los movimientos feministas. Indudablemente un avance, una herramienta poderosa, que generó un nuevo horizonte referencial en la sociedad y en los estados en relación a los derechos de las mujeres posicionando una agenda concreta para exigir e interactuar con el Estado y la sociedad.
Se trata, en suma, de un programa político de acción que aúna todo el aprendizaje acumulado tras un largo proceso de reivindicaciones y experiencias de las mujeres. Beijing sistematiza a la perfección el espíritu de los ‘90 cuando la ONU construía agendas conjuntamente con las organizaciones sociales en torno al Desarrollo Humano, donde las personas en general, y las mujeres en particular, se erigieron en el centro y motor de los esfuerzos políticos de desarrollo.
La influencia de Beijing puede notarse en la generalización de conceptos como transversalidad o empoderamiento, con la multiplicación de las noticias que tienen que ver con las desigualdades o con la visibilización de problemas antes ocultos como la violencia hacia las mujeres o la discriminación salarial. España ha apoyado muchas de sus políticas de igualdad en los acuerdos de Beijing. Importantes leyes relacionados con la igualdad aprobadas en los últimos años como la ley integral contra la violencia de género, la ley orgánica para la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, etc. enuncian en sus preámbulos las medidas adoptadas en el año 1995 y las posteriores revisiones.
Desde entonces cada 5 años la comunidad internacional es convocada para discutir el estado de cumplimiento y aplicación del PAB en el mundo; estas reuniones llevan por nombre: Beijing+5 (2000), Beijing +10 (2005) y ahora, Beijing +15 (2010). Precisamente este año se han reunido en New York instituciones y activistas en la 54 Sesión de la Comisión de Estatus de la Mujer para revisar por tercera vez los logros y los desafíos en el cumplimiento de la Plataforma de Beijing.
Las conclusiones muestran que el gran avance lo ha constituido el incremento de las tasas de educación de las mujeres pero quedan aún muchos problemas sin resolver. En la página web de Unifem puede leerse: Cada año, 536.000 mujeres y niñas mueren como resultado de complicaciones durante el embarazo, el parto o posteriores al parto, la gran mayoría en países en vías de desarrollo. La violencia contra las mujeres y las niñas es una pandemia internacional, con un porcentaje de hasta un 70 por ciento de las mujeres que han experimentado violencia a lo largo de su vida. El acceso a los mercados laborales y a trabajos decentes sigue siendo limitado para las mujeres. Según las estimaciones, en 2008, un 52,6 por ciento de las mujeres formaban parte de la fuerza laboral, en comparación con el 77,5 por ciento de los hombres. Las mujeres tienen, con más frecuencia que los hombres, salarios bajos, bajos estatus laborales y empleos vulnerables, con protección social o derechos básicos limitados o ausentes por completo. Un gran porcentaje de las mujeres que forman parte de la fuerza laboral siguen trabajando en la economía informal. Se mantienen serios desafíos a la participación plena e igualitaria de las mujeres en puestos destacados de toma de decisiones. Las mujeres siguen siendo responsables de la mayor parte del trabajo de provisión de cuidados y doméstico. Esta forma desigual de compartir responsabilidades afecta negativamente sus oportunidades educativas y de empleo, y limita su implicación en la vida pública.
LA 54º SESIÓN DE LA CSW: Beijing +15 (2010)
Desde la IV Conferencia Mundial de la Mujer, se llegó a un acuerdo general para revisar cada 5 años los logros conseguidos y las demandas no conseguidas en las 12 esferas de mayor preocupación: la pobreza, la educación, la salud, la violencia ejercida contra la mujer, la economía, los conflictos armados, la toma de decisiones, los derechos humanos, los medios de comunicación, el medio ambiente, los mecanismos para la igualdad de la mujer y las niñas, como colectivo vulnerable e indefenso ante la discriminación y la igualdad.
Del 1 al 12 de marzo, en Nueva York, y en el marco de la 54a. Sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU (CSW), se llevó a cabo el Proceso de Revisión Beijing+15. Esta sesión ha estado dedicada a la revisión de la aplicación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y los resultados del vigésimo tercer período extraordinario de sesiones de la Asamblea General titulado “La Mujer en el año 2000: igualdad entre los géneros, desarrollo y paz para el siglo XXI” y su contribución a dar realidad a la perspectiva de género en la marcha hacia la plena realización de los Objetivos de desarrollo del Milenio.
Se congregaron representantes de los gobiernos, de organismos internacionales y activistas que trabajan por los derechos de las mujeres, para debatir cuáles han sido los éxitos, los estancamientos y los fracasos en la implementación de la histórica Plataforma de Acción de la Conferencia Mundial de la Mujer de Beijing, realizada en 1995. En esta Comisión se ha llevado a cabo la revisión de los compromisos internacionales que, en materia de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y empoderamiento de las mujeres, se acordaron en la Conferencia Mundial de Mujeres de Beijing (1995) y en sus posteriores revisiones de Beijing +5 (2000) y Beijing + 10 (2005). Este año se ha celebrado el 15 Aniversario de la aplicación de la Declaración de Beijing y la Plataforma de Acción y la tercera revisión de los avances y retos pendientes (Beijing +15 (2010). Han participado representantes de los Estados Miembros, de las entidades de Naciones Unidas y de la sociedad civil.
LA CSW.
Qué es? La Comisión para la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), es una comisión funcional del Comité Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas, dedicada exclusivamente a la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres. La CSW cuenta con 45 países miembros, en aplicación del principio de equilibrio geográfico, entre los que se encuentra España desde la 52 sesión y por un período de 4 años. Se celebra reuniones anualmente en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York y supone un foro de encuentro entre representantes de los Estados miembros, personal de distintas entidades de Naciones Unidas dedicadas a la igualdad de género (CEDAW, DAW, OSAGI, UNIFEM e INSTRAW) y organizaciones no gubernamentales de mujeres.
Empoderamiento ¿Que significa "empoderamiento de las mujeres", en inglés "empowerment"? Se trata de un término acuñado en la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing (Pekin) en 1995 para referirse al aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder. Actualmente esta expresión conlleva también otra dimensión: la toma de conciencia del poder que individual y colectivamente ostentan las mujeres y que tiene que ver con la recuperación de la propia dignidad de las mujeres como personas. Este proceso de empoderamiento se acompaña de sus inseparables hermanas: la participación, la rendición de cuentas y la transparencia.
Funciones. La CSW fue creada en 1946 con el objetivo de realizar informes y recomendaciones para promover los derechos humanos de las mujeres en los ámbitos civil, político, económico, social y educativo. Con posterioridad sus funciones se extendieron a la promoción de la igualdad, el desarrollo y la paz, y tras la IV Conferencia Mundial de Mujeres de 1995 se le encomendó integrar en su programa el seguimiento de la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing, así como liderar la integración de la transversalidad en todas las actividades del sistema de las Naciones Unidas. Esta comisión fue creada con el fin de promover los derechos de las mujeres y, tras la IV Conferencia Mundial de Mujeres celebrada en Beijing (1995), se le encomendó realizar el seguimiento de la implementación de la Plataforma de Acción (PAB) así como supervisar su transversalización en la ONU.
Contenido. Se celebraron Plenarios de alto Nivel y Paneles sobre la puesta en práctica de los contenidos aprobados en Beijing (Declaración y Plataforma de Acción), Objetivos de Desarrollo del Milenio y Convención CEDAW. En la 54 CSW se discutieron y aprobaron las siguientes Resoluciones:
- Eliminación de la mutilación genital femenina;
- Liberación de mujeres y niñas y niños tomados como rehenes, incluyendo a aquellos posteriormente encarcelados, en conflictos armados;
- La Mujer, la niña, el VIH y el Sida;
- Situación y asistencia a las mujeres palestinas (conducida prioritariamente por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación)
- Reduciendo la Mortalidad y morbilidad maternas mediante el empoderamiento de las Mujeres.
- Empoderamiento económico de las Mujeres.
- Reafirmando que las Mujeres son agentes de cambio.
- Puesta en funcionamiento de una entidad consolidada de género en Naciones Unidas.
Funcionamiento de la cumbre.
Durante el transcurso de la Conferencia Mundial existen dos mundos paralelos que convergen en algunos momentos. Por un lado, se encuentran las delegaciones oficials que realizan su trabajo mediante discursos en la Sesión Plenaria de Alto Nivel que tiene lugar en la sede oficial de la ONU. Por otro lado, se encuentra la actividad frenética de las ONG. Existen decenas de eventos paralelos que tienen lugar en varios edificios simultáneamente. Son conferencias organizadas por estas entidades para informar sobre sus actividades, intercambiar informaciones, establecer colaboraciones entre ellas e influir en la perspectiva en que se deben abordar los temas. Existe también una trastienda en parte centrada en el uso del lenguaje y en el contenido que se da a las palabras con el fin de suavizar el lenguaje y el material “agresivo” que pudiera contener la resolución final ante la opinión pública mundial.
Actualmente, estos espacios han dejado de suponer lugares de intercambio entre sociedad civil y Estados, aunque todavía resisten las alianzas y las redes sociales, tal y como ha demostrado Beijing+15. Balance de Beijing+15 Ocho mil mujeres nos reunimos del 1 al 12 de marzo en Nueva York para evaluar el grado de cumplimiento de los Estados.
El caos organizativo muestra la creciente tendencia de limitar la participación social por parte de los Estados en este siglo post 11-S y la progresiva desidia a rendir cuentas ante la ciudadanía de sus (in)cumplimientos, que se acompaña de la escasa transparencia sobre sus procesos de toma de decisión. En este sentido, los Estados aprobaron una Declaración al segundo día de encuentro. Y aun cuando, ciertamente, los documentos vienen precocinados desde Bruselas, Nueva York, etc., la cortesía obligaba a los Estados a negociar algunos asuntos menores con las ONG y escuchar sus demandas. Ese protocolo se incumplió excluyendo a las ONG del proceso. Además, se trata de una declaración vacía en la que se sobrevaloran los esfuerzos, se ignoran los obstáculos y se olvida mencionar los problemas derivados del nuevo escenario global. En palabras del secretario general, Ban Ki Moon, “los progresos registrados en relación con las mujeres y las niñas (...) han sido muy dispares, con resultados insuficientes (...) Las múltiples crisis mundiales (...) económica y financiera, alimentaria y energética, así como el cambio climático, han incidido negativamente en los objetivos de desarrollo acordados a nivel internacional (...) y han puesto en tela de juicio los enfoques actuales del desarrollo”. El discurso oficial fue copado por dos cuestiones: los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y la nueva Agencia de Igualdad. Conviene recordar que los limitados objetivos del milenio no miden el grado de aplicación de la PAB.
Participación y los intereses de algunas ONGs. La participación de la sociedad civil en este proceso es fundamental para el éxito de esta reunión, así como también para el éxito colectivo en la consecución de la igualdad de género para todas las mujeres del mundo. Beijing + 15 quería ser un foro crítico para reflexionar sobre las 12 áreas de la Plataforma de Acción, evaluar los logros alcanzados y determinar lo que aún queda por hacer por los gobiernos en colaboración con la sociedad civil, para lograr la igualdad entre mujeres y hombres.
La participación activa de las Organizaciones no gubernamentales es un componente esencial del trabajo desarrollado por la CSW y mantienen un papel relevante en la demanda a responsables-líderes internacionales y nacionales para el cumplimiento de los compromisos que adquirieron en la plataforma de acción. Un número considerable de representantes de las ONG vieron a Beijing +15 como una oportunidad para desafiar a los jefes de Estado en lo que respecta la salud reproductiva. Pretendían utilizar el Foro como una vía para lanzar nuestras propuestas, presentar fuertes demandas y presionar a los países que no han implementado reformas más liberales sobre los derechos de las mujeres.
En el Foro previo de ONGs se prepararon posiciones de cara a influir en la reunión oficial de la cumbre. El acceso y la calidad en la educación salió a la palestra en diferentes ocasiones, y se apeló a la necesidad de eliminar la discriminación que se sigue perpetuando a través de la cultura y la educación por medio de la asignación de roles y estereotipos. Desde África se hizo una llamada a que gobiernos, empresas, ciudadanías todas, se unan para la consecución de la igualdad. Desde Asia, África y América Latina destacaron la preocupación por el desafío de la situación y la necesidad de reconocimiento de los derechos de las mujeres migrantes y desplazadas. El Director de la Campaña de los Objetivos del Milenio fue contundente en su declaración acerca de la necesidad de incorporar la perspectiva de género en la lucha por el desarrollo: “Paz, seguridad, pobreza,…ninguno de los problemas de desarrollo se puede resolver sin perspectiva de género”.
El actual contexto de múltiples crisis (alimentaria, energética, medioambiental, de cuidados, económica, financiera,...), de perpetuación de la feminización de la pobreza y de las actuales luchas en torno a la salud de las mujeres, sus derechos sexuales y reproductivos y el VIH/Sida, han creado nuevos retos que no existían hace 15 años. Cambio climático, crisis económica, participación política de las mujeres,… Fueron muchos los temas abordados con la esperanza de que los gobiernos los asuman en sus agendas.
Estas cumbres suponen todo un movimiento internacional hacia adelante en que niñas, niños, hombres y mujeres gocen plenamente de sus derechos. Personas todas que merecen sentir siempre protegida su dignidad a pesar de cualquier condición o circunstancia; que tienen derecho a desplegar sus potencialidades… Marcha hacia un lugar que conjuntamente vamos generando entre hombres y mujeres, niñas y niños, de sociedad civil y gobiernos desde el diálogo, el respeto a las diferencias y la corresponsabilidad.
Los críticos con estas cumbres, sin embargo, temen que estos Foros Mundiales sean el más reciente intento de quienes están a favor del aborto para extender las disposiciones sobre "salud reproductiva" negociadas en las conferencias de El Cairo y Beijing diciendo que representan a las ONG de todo el mundo.
Dos Declaraciones diferenciadas
- En el contexto de esta reunión, numerosas organizaciones de mujeres activistas de la sociedad civil adoptaron la siguiente declaración crítica: Declaración sobre el Proceso de Revisión Beijing+15 en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU (CSW) Nueva York, 4 de marzo de 2010
- Por su parte la Comisión para la Condición Jurídica y Social de la Mujer (los estados miembros-declaración oficial) aprobaron una declaración política institucional en la que ratifican la Declaración de Beijing y la Plataforma de acción aprobada en la IV conferencia Mundial sobre la Mujer y los documentos resultantes de sus revisiones en el año 2000 y 2005 y se comprometen a emprender acciones adicionales para garantizar su rápida y completa puesta en práctica.
Pero, eso es todo? / La cumbre fue sólo eso…? No es oro todo lo que reluce… Otras lecturas son posibles…
Elaboración a partir de materiales diversos