A FAVOR DE LA «VIDA»
La tragedia haitiana ha sido terrible. Muchos de sus habitantes han perdido la vida en ella. El hambre y la miseria azotan a quienes han sobrevivido. Éstos lo han perdido prácticamente todo y aunque hundidos en la pobreza conservan todavía su vida. La solidaridad internacional, institucional e individual, no se ha hecho esperar. La globalización comunicativa ha despertado la solidaridad con nuestros convecinos planetarios. En otras regiones del planeta la vida de las gentes se hunde también en la miseria. Toda esa situación no es ajena al sistema de explotación internacional que nosotros mismos hemos creado. Su impacto es también debastador para millones de vidas humanas. Sabemos que hay urgentes y perentorias necesidades existenciales que cubrir, pero hoy no vamos a tratar de ellas. Hoy no vamos a hablar de esas vidas y de la necesidad de un orden planetario más justo, sino de quienes como consecuencia de un planteamiento social también inhumano e injusto, históricamente conyuntural, van a ser privados del más elemental y básico de los derechos: el derecho a la vida.
Desde aquí nos posicionamos a favor de la «vida» y en contra de la «cultura de la muerte», con tres claros objetivos:
1. Resaltar el valor máximo de la vida humana. (ver aquí )
2. Defender el Derecho a la vida de todo ser humano, independientemente de la fase de desarrollo en la que éste se encuentre.
3. Que nadie se confunda. Porque estamos al lado de la mujer que lo necesita, demandamos un cambio de actitud por parte del conjunto de la sociedad a favor de la vida y un compromiso con los valores propios de la «cultura de la vida», exigimos un apoyo real e integral por parte de los poderes públicos, con la promoción de todas las posibles alternativas al aborto, para que la mujer embarazada que lo necesite no se vea abocada irremediablemente al aborto como única alternativa.
Al tiempo que denunciamos de nuevo la falta de una apuesta decidida y clara a favor de la vida humana (también la del no nacido) por parte de los poderes públicos, el intento unilateral del gobierno, con el apoyo “interesado” de algunos otros partidos, de imponer a la sociedad española una ley del aborto que raya la inconstitucionalidad (al quedar desprotegida de forma absoluta la vida humana hasta la semana 14) y está en contra del sentir de una gran parte de la sociedad que se posiciona a favor de la protección de la vida humana independientemente de la fase de desarrollo en que ésta se encuentre y ante medida de tanto calado, que altera uno de los principios básicos que fundamenta nuestra convivencia, el Derecho a la vida, fundamento y base de los demás derechos, exigimos una consulta popular en forma de Referéndum.
ALGUNAS INICIATIVAS A FAVOR DE LA VIDA
Nada hay tan irreversible como la muerte de un ser humano, sólo tenemos una vida que, desde el ámbito de los valores de la civilización, debe llegar a su fin de manera natural.
CÉSAR NOMBELA, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense,
miembro del Comité de Bioética de España y uno de los impulsores
de la Declaración de Madrid sobre el proyecto de Ley del Aborto.
El éxito de la manifestación a favor del derecho a la vida celebrada hace poco en París, que contó con una nutrida presencia española, "muestra que la defensa del derecho a la vida está en la agenda de los ciudadanos, no sólo en España, y que hay una corriente cultural de fondo que está consiguiendo un cambio cultural histórico a favor del derecho a la vida como fundamento de nuestro sistema de derechos humanos", declara Gádor Joya, portavoz de Derecho a Vivir.
El objetivo del programa de movilizaciones es que la opinión pública europea conozca el rechazo mayoritario de la sociedad española (lo indican todos los sondeos) al proyecto abortista y "la actitud autoritaria y antidemocrática del Gobierno al imponerlo sin una consulta popular", afirma Ignacio Arsuaga, presidente de HazteOir.org.
1. MARCHA POR LA VIDA CON EL LEMA "ESPAÑA VIDA SÍ"
Domingo 7 de marzo
El domingo 7 de marzo, Marcha por la Vida en toda España, en capitales europeas y americanas, con el lema "España Vida Sí". El domingo 7 de marzo celebraremos concentraciones por la vida en ciudades y pueblos de toda España. Y en Madrid, una nueva Marcha por la Vida, que queremos convertir en tradición todos los meses de marzo, el mes en que se celebra el Día Internacional por la Vida.
Es probable que el Senado vete el proyecto legislativo a finales de febrero. Es una magnífica ocasión para salir a la calle a celebrar y promover el valor de la vida, a defender la integridad de la mujer frente a la violencia del aborto y a pedirle al Gobierno que escuche el clamor de muchos españoles, que no quieren esta ley injusta, inconstitucional e inhumana.
¿Por qué el 7 de marzo, este año? La ley se votará definitivamente en el Congreso hacia mediados de marzo. Antes, el Senado es posible que la haya vetado, según apuntan todas las estimaciones. Será un buen momento para mostrar al gobierno el rechazo y la división que provocan su ley, promoviendo una ley aberrante, en contra de la voz de millones de españoles que gritan: ¡España Vida Sí!
¿Por qué una Marcha por la Vida? Porque deseamos salir a la calle a celebrar las ideas y los valores propios de la cultura de la vida. Porque queremos que se nos oiga, particularmente ante leyes que atacan de manera tan radical el derecho a la vida de una parte de los seres humanos.
El domingo 7 de marzo, todos a la calle, de Marcha por la Vida en toda España, en capitales europeas y americanas, con el lema "España Vida Sí". Un lema que atrae a todos, y que a todos identifica. Vente a las calles el 7 de marzo y di bien fuerte: ¡España Vida Sí! para celebrar y promover el valor de la vida humana.
Una gran parte de la sociedad rechaza el aborto y rechaza la Ley Zapatero. La cultura de la vida se abre paso. Afiancémosla con una marcha festiva, en toda España.
2. REFERÉNDUM “VIDA SÍ”
El 14 de diciembre del pasado año, la Confederación Católica de Padres de Alumnos y de Familia (CONCAPA) pidió por carta al presidente del Gobierno la convocatoria de un referéndum sobre el aborto.
El 3 de enero pasado, el periódico La Razón se sumaba a la petición de un referéndum sobre el aborto.
Al día siguiente, el Instituto de Política Familiar pedía asimismo la convocatoria de una consulta popular sobre este asunto.
El día 7 de enero, el Centro Jurídico Tomás Moro demandaba un referéndum sobre la nueva ley del aborto. Profesionales por la Ética se sumó el día 12 de enero pasado a la iniciativa social que pide la convocatoria de un referéndum sobre la ampliación del aborto en España.
Recientemente, una de las entidades más activas del movimiento español por la vida, la Confederación Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA), ha tenido la audacia y el coraje cívico de pedir públicamente un referéndum sobre el proyecto legislativo del aborto. Como sabes, el proyecto de ley del aborto se encuentra, actualmente, en el Senado para su discusión y votación, antes de regresar definitivamente al Congreso de los Diputados.
La idea ha ido ganando apoyos entre las entidades cívicas. Voces tan prestigiosas como el Instituto de Política Familiar la han hecho suya. La iniciativa ha animado, además, a influyentes medios periodísticos a posicionarse editorialmente, respaldándola.
Es el momento de pedir al presidente que active el mecanismo constitucional para la convocatoria de un referéndum sobre el proyecto de ley del aborto. Sólo él puede hacerlo. Con este objetivo, nace la iniciativa Referéndum Vida Sí. Únete con tu petición personal al presidente del Gobierno, firmando aquí:
Únete ahora a la iniciativa Referéndum Vida Sí y pide al señor Rodríguez Zapatero que active el mecanismo constitucional para la convocatoria de una consulta popular sobre su ley del aborto. El artículo 92 de la Constitución Española establece que sólo S.M. El Rey puede convocar un referéndum, a propuesta del presidente del Gobierno y oídas las Cortes. Corresponde, pues, al presidente la facultad de tomar la iniciativa para que los ciudadanos sean consultados sobre un proyecto legislativo que modifica radicalmente el contenido y la configuración del derecho a la vida.
Durante la etapa democrática, se han celebrado tres referéndums en España: el de la propia Constitución Española, en 1978; el del ingreso en la Alianza Atlántica, en 1986; y el de aprobación de la llamada Constitución Europea, en 2005. Se trata de un procedimiento excepcional, como también lo son las circunstancias que rodean el proyecto legislativo del aborto: afecta de lleno al primero de todos los derechos humanos y constitucionales; no fue anunciado por el señor Zapatero al presentarse a las elecciones; divide a las fuerzas parlamentarias, divide a los órganos constitucionales como el Consejo General del Poder Judicial, el Consejo Fiscal o el Consejo de Estado y, sobre todo, divide a la sociedad; por si fuera poco, según todos los sondeos, es una ley rechazada por la mayoría de los españoles.
Desde hace unas semanas, muchos ciudadanos hemos enviado un mensaje exigiendo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al principal líder de la oposición y presidente del PP, Mariano Rajoy, que realicen una consulta popular sobre el proyecto abortista del Ejecutivo español.
Varias organizaciones apoyan la plataforma Referéndum Vida Sí, como la Red Europea de Institutos de Política Familiar, el Instituto de Política Familiar de España, la Universidad Francisco de Vitoria, Profesionales por la Ética, Libros Libres, Religión en Libertad, la plataforma Majestad no Firme, el Foro Liberal, la Asociación por las Libertades y los Derechos Civiles, la Fundación Educatio Servanda, HazteOir.org y Derecho a Vivir. Pero eso no es suficiente. Necesitamos que todos los españoles conozcan esta iniciativa.
Prestigiosas entidades ya respaldan la iniciativa Referéndum Vida Sí. Únete a ellas y exige al presidente del Gobierno que escuche a los ciudadanos en vez de imponer la ley del aborto. Que no impongan la ley del aborto en tu nombre. Pide ahora un referéndum sobre el proyecto abortista. Únete a la iniciativa Referéndum Vida Sí.
El diario La Razón y otras entidades de la sociedad civil piden que se promueva en las Cortes el referéndum ante la reforma legal proabortista
En su editorial, que por su interés reproducimos íntegro a continuación, La Razón afirma que "nada hay más democrático que trasladar directamente a los ciudadanos la responsabilidad de aprobar o rechazar una de las leyes más polémicas de nuestra historia democrática". Tras destacar las iniciativas emprendidas por HO y DAV estas últimas semanas defendiendo esta demanda, cuando nuestras plataformas están ultimando la recogida de un millón de firmas frente a la reforma legal, señala el rotativo que "la profunda división social que causa [la reforma legal] justifica que se consulte directamente al ciudadano", dado que "nadie pondrá en duda que la Ley del Aborto es una decisión política de especial trascendencia". Asimismo, pide a los partidos y diputados que expresaron su oposición a la reforma que vuelvan a expresar ese rechazo impulsando en las Cortes la iniciativa de la consulta popular.
Texto íntegro del editorial:
La profunda división social que causa justifica que se consulte directamente al ciudadano
Referéndum sobre el aborto
Desde hace varias semanas, una pequeña plataforma cívica viene realizando actos a pie de calle para recabar apoyos a un referéndum sobre la Ley del Aborto. No es la primera asociación que propone tal iniciativa y ya la Concapa, la confederación católica que agrupa a los padres de alumnos, abogó hace tiempo por someter la reforma abortista a una consulta popular. No se trata de ninguna idea descabellada, aunque sí sea un procedimiento excepcional, como lo demuestra que en los 30 años de democracia sólo se haya utilizado a nivel nacional en tres ocasiones: para aprobar la Constitución (1978), para la incorporación a la OTAN (1986) y sobre la Constitución Europea (2005). En el ámbito autonómico se ha utilizado para aprobar varios estatutos y también se ha empleado en el ámbito local.
Sin embargo, su uso excepcional en todo el Estado no invalida ni resta legitimidad a la realización de un referéndum sobre la Ley del Aborto. El artículo 92 de la Constitución, que lo regula, establece que «las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos». Son requisitos básicos: ser convocado por el Rey, mediante propuesta del presidente del Gobierno y previa autorización del Congreso de los Diputados. Por tanto, ningún mecanismo legal parece oponerse y nadie pondrá en duda que la Ley del Aborto es «una decisión política de especial trascendencia». Por su naturaleza, que afecta directamente al núcleo moral y ético de la sociedad española, no se trata de una ley cualquiera, ni siquiera equiparable a otras que, siendo de rango orgánico porque regulan derechos y deberes constitucionales, no resultan tan perturbadoras para la conciencia de millones de ciudadanos. No es verdad que la ley promovida por la ministra Aído concite «un amplio consenso» social. Sencillamente, eso no es cierto. Primero porque fue aprobada por una mayoría de 9 votos, lo cual no es precisamente un modelo de «consenso». Hubiera bastado que nueve diputados católicos del PSOE o pertenecientes a partidos de raíz cristiana, como el PNV, se hubieran abstenido para que la ley descarrilara. Por otra parte, la geometría parlamentaria no es reflejo automático ni exacto de la geografía social, como se demuestra con frecuencia cuando el Congreso se ve obligado a rectificar leyes por la presión social. En el caso de la reforma abortista, la división social es tan profunda y evidente que su promulgación se verá antes como una imposición a buena parte de la ciudadanía que como una norma destinada a mejorar la convivencia y «la salud reproductiva de la mujer», como sarcásticamente se denomina.
Por último, debe tenerse en cuenta un elemento que en puridad exigiría un refrendo democrático: el hecho de que el Gobierno hurtara esta ley al electorado, ya que en el programa electoral con que el PSOE concurrió a las generales de 2008 no figuraba una reforma que permitiera abortar libremente hasta las 14 semanas y hasta las 22 semanas acogiéndose a la «excusa-coladero» de la salud psicológica de la madre. Como puede observarse, son diferentes y poderosas las razones que asisten a quienes propugnan que se someta al veredicto popular una ley que tanta convulsión social provoca. Y no estaría de más que los partidos y diputados que votaron en contra en el Congreso lo impulsaran con decisión. Nada hay más democrático que trasladar directamente a los ciudadanos la responsabilidad de aprobar o rechazar una de las leyes más polémicas de nuestra historia democrática.
Apoyos de la sociedad civil
La iniciativa Referéndum Vida Sí cuenta ya con las adhesiones de la Red Europea de Institutos de Política Familiar, el Instituto de Política Familiar de España, la Universidad Francisco de Vitoria, Profesionales por la Ética, Libros Libres, Religión en Libertad, la plataforma Majestad no Firme, el Foro Liberal, la Asociación por las Libertades y los Derechos Civiles, la Fundación Educatio Servanda, HazteOir.org y Derecho a Vivir. También han pedido un referéndum sobre el proyecto de Ley del Aborto la CONCAPA (Confederación Católica de Padres de Alumnos), el Centro Jurídico Tomás Moro y el arzobispo de Toledo, entre otras entidades y líderes morales y cívicos.
A título individual, se han adherido José María Marco, profesor de la Universidad Pontificia Comillas, historiador, escritor y columnista del diario La Razón; César Nombela Cano, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense, miembro del Comité de Bioética de España y uno de los impulsores de la Declaración de Madrid sobre el proyecto de Ley del Aborto, Pío Moa, historiador y autor de varios best-seller sobre la España contemporánea, y el Catedrático de Genética, promotor y primer firmante de la Declaración de Madrid, Nicolás Jouve de la Barreda.
Algunas adhesiones
López Quintás: «Su Majestad debiera hacer un gesto extraordinario en esta ocasión»
Alfonso López Quintas es catedrático emérito de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid y miembro de número de la Real Academia Española de Ciencias Morales y Políticas, ha hecho llegar a www.majestadnofirme.com su opinión sobre la responsabilidad moral del Rey de España en lo relativo a la sanción de la ley del aborto.
Desde su punto de vista, ampliamente fundamentado en su dilatada trayectoria como filosofo, escritor, educador y academico, «proclamar el “derecho” al aborto constituye una insensatez tal que de ella no pueden derivarse sino cuantiosos males para las personas y para la sociedad».
Asi, declara sin ambigüedades que «lo que intuyo claramente es que esta ley del aborto juega un papel decisivo en el proceso de desmantelamiento ético de la sociedad española. Sería suicida, por parte de ésta, dejar que prosiga dicho proceso, como si no fuera algo fatal».
López Quintás concluye de un modo taxativo: «Por tratarse de una cuestión extremadamente grave, por lo que significa en sí y por las consecuencias de diverso orden que acarrea (pues bien sabemos que las leyes inciden rápidamente en la opinión pública y la modelan), entiendo que Su Majestad debiera hacer un gesto extraordinario en esta ocasión. Es cierto que no tiene poder ejecutivo, pero su figura cuenta con muchas posibilidades de hacerse oir».
GUSTAVO BUENO, filósofo: «Sería un gran testimonio que el Rey no firmara la Ley del Aborto, aunque no le hicieran caso»
- Usted fue uno de los firmantes del Manifiesto por la moratoria del aborto…
- ¡Es una cuestión filosófica, no es una cuestión científica! Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad desde la concepción.
- En su libro dedica un capítulo a la Ley del Aborto.
- Porque la ley de plazos es completamente inadmisible desde el punto de vista biológico, y no tiene nada que ver con la religión. Introducir plazos en el proceso de la ontogénesis es completamente artificioso y no se justifica de ninguna manera. Por la misma razón por la que se dice que a las 14 semanas se puede abortar, puede decirse a las 30 semanas. Hay una corrupción en la fundamentación de la Ley del Aborto, y esa argumentación no vale para nada.
- ¿Por qué la izquierda defiende el aborto?
- Por razones electorales. He seguido a Zapatero y su política muy de cerca, como antropólogo, ¿eh?, que a mí Zapatero me parece como un chamán de los que hay en África. Si contra la Ley del Aborto protestan la Iglesia y las asociaciones pro-vida pero araña más votos por la izquierda, adelante. Lo importante son los votos. ¡Su fundamentalismo democrático le hace pensar así!
Adaptación a partir de materiales y recursos diversos