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REACCIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL: Que no te corroan los gusanos + Marcha por la Vida 7-M

Con la aprobación de la LOSSRIVE (Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo) y su posterior publicación en el BOE, fruto de la progresiva conciencia colectiva se ha levando en toda España un clamor popular en contra de esa ley, expresado a principios de marzo mediante la celebración de una MARCHA POR LA VIDA a lo largo de toda la geografía nacional e internacional y ha suscitado un amplio movimiento cívico en defensa de la vida, en contra del aborto como “receta o solución” que ofrece la izquierda política al problema de los embarazos imprevistos, en apoyo real a la mujer embarazada que lo necesite y con el objetivo de despertar la conciencia de la ciudadanía ante las consecuencias e implicaciones de la nueva ley.

Con ocasión de la celebración de LA MARCHA POR LA VIDA a lo largo de toda la geografía española, y en las principales ciudades europeas y americanas el pasado 7 de marzo, Juan M. de Prada nos regaló, con su agudeza y habitual maestría, esta hermosa composición llena de resignada y honda amargura pero no menos imbuida también de estimulante impulso esperanzador, repleta de alentadora y contagiosa esperanza.

A. Que no te corroan los gusanos

Por JUAN MANUEL DE PRADA

ESTE domingo, al mediodía, en todas las ciudades españolas, se convocan concentraciones y marchas en favor de la vida. Cuando está a punto de entrar en vigor una ley inicua que conculca el más esencial derecho del hombre, nuestra obligación personal y cívica es proclamar sin ambages nuestra adhesión a la vida, que es el manantial mismo del que nace el Derecho, puesto que sin adhesión a la vida el Derecho mismo carece de sentido. Nunca hemos entendido cómo una época que se proclama a sí misma «humanista» puede admitir el aborto, amparar el aborto, respaldar legalmente el aborto, como si se tratase de un «bien jurídico». Pues para ser «humanista» hace falta reconocerse en lo humano; y tal reconocimiento sólo se logra cuando la noción de familia humana no se ha borrado de nuestra conciencia, cuando somos capaces de abrazar la vida que llega, la vida que nos interpela, desde su fragilidad y desvalimiento.

¿Cómo es posible que nuestra época execre la pena de muerte, cuando al mismo tiempo niega la vida? ¿Cómo es posible que nuestra época se proclame pomposamente «solidaria» con quienes padecen calamidades y abusos, hambrunas y persecuciones, cuando es incapaz de «solidarizarse» con esas vidas gestantes a las que se arrebata su destino? ¿Cómo es posible que nuestra época aspire a la paz y a la concordia cuando ha decretado una guerra implacable contra quienes más protección precisan, y allá donde la naturaleza les brinda refugio?

Todo esfuerzo «humanista» que no se funde en la defensa de esa vida inerme que pugna por asomarse al mundo es un edificio erigido sobre cimientos de arena. Tal vez nos sirva para pronunciar bellos discursos y fingir que seguimos siendo humanos; pero, sin saberlo, ya nos hemos convertido en muertos agusanados, pues sólo quienes han dejado de ser humanos pueden vivir como si nada pasara en medio de una época saturnal que devora a sus propios hijos.

Pero somos muchos -cada día más- los que queremos seguir siendo humanos; somos muchos los que, sin miedo al escarnio y a la calumnia de quienes pretenden caricaturizarnos, creemos que con nuestro testimonio podemos favorecer un progresivo cambio social; somos muchos los que reconocemos como miembros de la familia humana a quienes aún no tienen voz. Y que, además, deseamos proclamarlo con alegría a los cuatro vientos, convencidos de que nuestra lucha acabará por devolver a nuestra época la cordura que nuestros políticos han extraviado, convencidos de que no hay otra causa más digna ni más hermosa que la que nos impulsa a acoger amorosamente la vida gestante.

Este domingo, al mediodía, ante los ayuntamientos de nuestras ciudades, en las marchas organizadas por la plataforma Derecho a vivir (www.derechoavivir.org), tenemos la ocasión de demostrarlo. Espantemos la pereza y el desistimiento; recordemos que las batallas que han ensanchado el horizonte humano siempre se han librado a contracorriente; y pensemos que el futuro no lo modelan leyes que fabrican gobiernos perecederos, sino el testimonio contagioso -imperecedero- de quienes, rebelándose contra la indiferencia ambiental, siembran entre sus contemporáneos semillas de un verdadero cambio. Este domingo, al mediodía, tenemos la ocasión de ofrecer ese testimonio contagioso; tenemos la ocasión de saludar al futuro, siendo pioneros de un cambio que, a despecho de leyes inicuas, acabará imponiéndose. Este domingo, al mediodía, no te quedes en casa, querido lector, porque quedarse en casa es tanto como quedarse en la tumba, dejando que los gusanos de la muerte nos corroan; sal a la calle a espantar la muerte, sal a la calle a respirar vida, a irradiar vida, a decirle a quienes todavía yacen agusanados en la tumba: «Levántate y anda».

Fuente: Diario ABC, 06/03/10

 

B. MOVILIZACIÓN CÍVICA EN CONTRA DE LA LEY DEL ABORTO Y EN APOYO A LA MUJER EMBARAZADA

Un amplio movimiento cívico en defensa de la vida del no nacido y en apoyo a la mujer embarazada que lo necesite ha recorrido la geografía nacional e internacional…

Nuestros representantes políticos con toda su enorme “competencia” en la tarea de proponernos horizontes con sólidos fundamento civilizatorios para nuestro destino colectivo, en un súbito arrebato de cordura evanescente, no exenta de irresponsable humanidad, no han sabido encontrar, para sus pacientes y resignados representados, “receta” , “solución” más ingeniosa, imaginativa y creativa para afrontar la lacra del aborto, que el ahondar en la banalización de la vida humana, la desprotección absoluta de la vida humana hasta la semana 14, dejando legalmente desprotegido y al albur de la voluntad exclusiva de la madre el “destino” de una nueva vida humana, un ”bien jurídico” constitucionalmente protegido y la  liberalización de práctica tan violenta, cruel e inhumana.

¿Cómo es posible que en una sociedad avanzada, imaginativa y creativa en tantos otros aspectos como la nuestra, desde la política por toda “respuesta” al problema de un embarazo imprevisto la gran “receta” sea invitar a las mujeres a que acaben si lo desean con la vida de sus hijos y no en animarlas y ayudarlas para que puedan llevar adelante su embarazo, a poner en valor socialmente la vida humana y el derecho a vivir y a fomentar todas las posibles alternativas al aborto?

¡Todo un ejemplo de la gran altura de miras, propia de verdaderos estadistas de pacotilla, el que nos han demostrado con su comportamiento la camarilla de nuestros representantes y dirigentes políticos!.

El “bien jurídico” es la vida humana en su fase pre-natal, no la liberalización de tan abominable práctica, cruel e inhumana, como es el aborto ni la unilateral seguridad jurídica de una de las partes, a costa de la desprotección jurídica de la otra parte en sus primeras etapas de vida. ¿Cómo es posible que en nuestra sociedad nos lamentemos, por ejemplo, por la violencia ejercida contra los animales, nos conmovamos por la perrita que ha enfermado o se nos ha accidentado, compunjamos nuestro corazón y los medios de comunicación pongan con razón su grito en el cielo ante los horrendos abusos sexuales a menores y no nos inquietemos y levantemos también la voz con el mismo ímpetu contra la violencia irreversible que supone la práctica del aborto, la eliminación de una vida humana? Esos comportamientos denotan que algo está gravemente fallando en nuestro tiempo. Una época y una sociedad que ante práctica de tan grueso calibre mira para otro lado e intenta narcotizar a la opinión pública ante ella y que por toda “solución” al problema de un embarazo inesperado admite que las madres acaben con la vida de sus propios hijos en gestación y las aboquen al aborto como salida más “progresista” ,  es síntoma de graves carencias formativas y enormes déficits colectivos.

Marcha por la Vida 7-M 2010

Una marea roja en defensa del derecho a la vida de todo ser humano recorre la geografía española

marchaUn impresionante movimiento cívico ha teñido nuevamente de rojo este mes de marzo la geografía española en defensa del derecho a la vida de los no nacidos, en contra de la ley del aborto recientemente aprobada y a favor del apoyo a la mujer embarazada que lo necesite.

Una amplia exposición gráfica del movimiento cívico levantado a lo largo de toda la geografía española, y en las principales ciudades europeas y americanas.

600.000 ciudadanos en MADRID

600.000 ciudadanos en Madrid claman por la Vida. 600.000 ciudadanos han gritado ¡España Vida Sí! en Madrid. El mismo clamor se ha escuchado masivamente en cerca de 90 marchas y concentraciones en toda España y el extranjero. La resistencia cívica frente al aborto continuará hasta su abolición.


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